Desde 2016, los profesores de varias universidades han salido a las calles de Bogotá para compartir su conocimiento con todo aquel que los quiera escuchar. La iniciativa, que fue bautizada como Clase a la Calle, ha buscado desde sus inicios acercar los debates académicos a las personas "de a pie" para profundizar en las distintas temáticas de interés general.
"Clase a la Calle surgió en la coyuntura del plebicito por la paz en octubre de 2016, como un espacio creado por estudiantes y profesores de diversas universidades que buscaban ofrecer clases que se prestaran para reflexionar sobre las coyunturas de actualidad", recordó Ana María Otero, profesora de Historia de la Universidad de los Andes y una de las líderes de la iniciativa.
En un comienzo, las clases que tenían los profesores preparadas para sus cursos fueron trasladadas a parques y plazas públicas, incluyendo a los estudiantes que debían asistir a ellas. Cátedras relacionadas con el proceso de paz con las Farc acompañaron al Campamento por la Paz en la Plaza de Bolívar, pero con el tiempo, y poco a poco, más profesores se fueron sumando y la baraja de temas se fue ampliando. Más de 100 clases han sido dictadas hasta el día de hoy, con el apoyo de profesores y estudiantes de universidades como Los Andes, Rosario, Nacional, Pedagógica, Tadeo, Javeriana, Externado y muchas otras.
Actualmente, un comité liderado por la profesora Ana María Otero e integrado por estudiantes de distintas universidades, es el encargado de seleccionar las temáticas a tratar y coordinar la logística con los profesores para que todo salga bien. "Uno de los retos es que el público se va sumando a la clase, por lo cual parte de lo que hemos aprendido es a explicar y saber controlar las reglas de juego, dejar claro que se puede escuchar y participar, pero que también se tiene que respetar el espacio", explica la profesora.
El pasado 3 de diciembre, en el marco del paro nacional más extenso de las últimas décadas, profesores de Los Andes salieron al Parque de los Hippies en Bogotá para ofrecer un espacio de encuentro con las personas para solucionar dudas en relación con los temas del paro, sin importar si se está a favor o en contra del mismo.
Durante toda la jornada, más de una centena de personas asistieron a las distintas clases. Al ser abierta, el público también rotó; muchos se iban al terminar una sesión, pero llegaban otras personas a ocupar su lugar. Más de 150 personas en promedio asistieron a las cinco charlas. "Me produce mucha emoción tener la posibilidad estar en estas clases y ver a tantas personas reunidas. Quiero agradecer a los profesores por tomarse un tiempo y compartir esto con nosotros", comentó Luz Marina Ramírez, una mujer de 70 años que asistió a las dos primeras clases.
"Estas iniciativas son importantes para resolver dudas porque muchas veces nos quedamos sin conocer el fondo de los problemas, solo con las ideas generales", concluyó César Ruíz, uno de los jóvenes asistentes.